Cómo las creencias limitantes minan tu efectividad (I)
|
3:39'

Tus creencias limitantes minan tu efectividad hasta límites que desconoces. En este post quiero explicarte cómo la forma de percibir la realidad y el sistema de creencias que acumulamos desde la infancia tienen un impacto en nuestro día a día y una relación directa con nuestra efectividad.
Para empezar, debes saber que cerebro y mente no son lo mismo. La mente se forma a lo largo de la vida. El cerebro absorbe —y se programa— con toda la información que adquiere entre los cero y los seis años con todo lo que lo rodea, sin ningún tipo de juicio.
Cada persona desarrolla y aplica, a lo largo de su vida, una serie de filtros como los valores, creencias, cultura, educación y experiencias. Los diversos estímulos llegan desde el exterior a nuestro cerebro a través de los sentidos conformando la manera en que cada persona percibe la (su) realidad y desarrolla su personalidad. Seguro que has oído hablar de que «el mapa no es el territorio».
«Rendimos al nivel de nuestras creencias, en lugar de rendir al nivel de nuestras capacidades», Mario Alonso Puig.
Una creencia se define como una idea que se ha creado en algún momento asociada a una emoción y a una experiencia. ¿Te han dicho alguna vez, en tu infancia, «tú no vales para esto»? Claro que cuando tienes unos pocos años de edad eres incapaz de replicar «¿quién lo dice?¿qué lo demuestra?».
En la edad adulta seguimos creando creencias, algunas de ellas tan limitantes que afectan a nuestra efectividad y nos impiden ver dónde está el valor de nuestras decisiones.
Mario Alonso Puig lo explica desde el punto de vista evolutivo. Cuando nos enfrentamos a una situación de cambio, entra en acción el Sistema 1 de pensamiento, el responsable de nuestra supervivencia. Por lo tanto, nos bloqueamos en lugar de dejar al Sistema 2 pensar, dar rienda suelta a la creatividad o tomar decisiones.
Las creencias limitantes nos invitan a buscar problemas en lugar de alternativas, a bloquearnos en lugar de pensar con claridad y perspectiva. Desvía toda nuestra atención. Como explica Mario Alonso Puig, «nos sentimos paralizados porque nuestra mente se ha entrenado en la limitación y no en la abundancia».
Explicado el contexto de qué son y cómo actúan las creencias limitantes, es fácil explicar el peligro que representan para la efectividad y para la implementación de GTD®.
Veamos sólo algunos ejemplos:
Otra metodología más
Quizás la primera creencia limitante es creer que sabes más de lo que realmente sabes. Esta falsa creencia lo que esconde en realidad es un cúmulo de decepciones y frustraciones con cursos tipo «Gestión del Tiempo» que prometen hacerte una persona altamente efectiva. O creer que la matriz de Eisenhower sigue siendo lo más. Lo «urgente» y lo «importante» son otra cosa.
Es imposible implementar GTD®
El cambio provoca respuestas desproporcionadas, e incluso bloqueo, cuando no hay compromiso para probar cosas diferentes. ¿Cuántas veces te has dicho «esto es muy difícil»?
Realmente, GTD® es una metodología tan sumamente sencilla que resulta más fácil de aprender en la infancia o en la adolescencia que en la edad adulta. Esto es porque en nuestros primeros años de vida aprendemos sin emitir juicios de valor.
En la edad adulta, antes de aprender hay que desaprender. El miedo a lo desconocido provoca rechazo y la creencia de que todo es complejo. ¿Qué demuestra que sea una metodología difícil de implementar? ¿Qué hecho lo refuta?
La búsqueda de la herramienta perfecta
Olvídate de ella, porque no existe. Lo que es fundamental es comprender las bases de la metodología —los cinco pasos—, tener un compromiso firme con el cambio y practicar.
No hay más secreto. Si crees que la «herramienta maravilla» te va a hacer entender cómo funciona GTD®, lamento decirte que auguro un fracaso estrepitoso además de una oportunidad perdida para empezar a ser una persona efectiva.
Es imposible dejar la bandeja de entrada a cero
¿Quién lo dice? ¿En qué te basas para hacer tal afirmación? ¿Conoces a alguien que deje la bandeja a cero todos los días?
Así actúan las creencias limitantes. Las personas resistentes al cambio no creen que sea posible vaciar la bandeja del correo electrónico todos los días a pesar de que millones de personas usuarias de GTD® en todo el mundo puedan demostrarlo. ¿Te enseño la mía? 😉
La Revisión Semanal es una lata
Una de las creencias limitantes que me esfuerzo en desmitificar a las personas que asisten a los módulos «GTD® Weekly Review Lab» es que hacer la Revisión Semanal es muy complejo.
A pesar de ser el talón de Aquiles del 90% de las personas que se inician en la metodología, todavía no me he topado con nadie que, después de una Revisión Semanal guiada paso a paso, me diga que le ha resultado difícil.
Lo que ocurre son, fundamentalmente, dos cosas: da pereza porque requiere del Sistema 2 de pensamiento, y es engorroso cuando no sabes cómo hacer una buena revisión de tu sistema.
Por supuesto, hay otras muchas creencias limitantes que frenan en seco tu efectividad ¿compartes alguna?
La semana que viene, más.
Comentarios