Cómo te ayuda GTD a aumentar tu creatividad
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Si nos sigues en redes sociales, sabrás que desde OPTIMA LAB lanzamos semanalmente unas reflexiones para entender «De qué va GTD®» extraídas de este post de nuestros colegas indios de Calm Achiever. Una de mis favoritas habla de cómo GTD® ayuda a aumentar tu creatividad: «GTD® no va de volverte una persona más creativa. Va de implementar sistemas para que surja la creatividad».
Algunas personas me contactaron recientemente para pedirme ejemplos cómo GTD® podía ayudarles a ser más creativas. Capturé la propuesta y le he estado dando vueltas estos días.
La creatividad necesita espacio
GTD® tiene la (inmerecida) fama de ser una metodología rígida que, precisamente, coarta la creatividad. Nada más lejos de la realidad.
¡A mí GTD® me dio una segunda vida! De hecho, siempre pensé que no era una persona creativa hasta que descubrí GTD®. Dicho de otro modo, GTD® desempolvó la creatividad que llevaba dentro.
En su libro Getting Things Done, David Allen explica que, por naturaleza, somos seres creativos. El reto, pues, no está en ser creativos, sino en dejar espacio para que la creatividad surja. Lo que propone es que aprendamos a eliminar las barreras que impiden que fluya de manera natural.
Estas barreras las entiendo como el ruido que tienes en la cabeza, la cantidad de temas que rondan tu mente día y noche como si de un pinball se tratara. Y la propuesta de GTD® para vaciar y liberar tu mente de ruido es desarrollar el hábito de la captura.
Mi colega Jordi Fortuny tiene un post acertadísimo sobre la necesidad de este espacio para disponer de «más tranquilidad y frescura mental». Por lo tanto, la creatividad no va de disponer de más tiempo: lo que necesitas es espacio en tu cabeza.
Y esto es así porque tu mente está para tener ideas, no para almacenar información. Sin duda, mi frase favorita de Allen: «Your mind is for having ideas, not holding them», David Allen.
Por ejemplo, si mi mente estuviera llena de ruido, sería muy difícil para mí escribir este post. O tomar algunas decisiones.
Qué entendemos por creatividad
Buscando ejemplos propios de cómo GTD® me ha ayudado a aumentar la creatividad, para mí ha sido clave desarrollar el hábito de la captura, pero también el de Incubar y la lista de «Algún día/Tal vez» de la que escribiré próximamente para no desviarme ahora del tema.
Muchas de las personas que me rodean siempre se han sorprendido de la cantidad de cosas que hago, de la cantidad de cosas que se me ocurren en cualquier momento y de los variados proyectos que emprendo. Un ejemplo es que llevo desde 2014 escribiendo en varios blogs sobre temáticas variadas todas las semanas. Si haces cuentas ¡se me han tenido que ocurrir muchos temas!
La «magia», les digo, es tener mi mente vacía y libre de ruido. No sólo me permite dormir y descansar para mantener frescura mental, sino que ayuda a que me surjan ideas constantemente.
Porque la creatividad no se limita al plano artístico. Hablo de la creatividad entendida como el motor de nuestro desarrollo personal, ligado a la innovación y a la evolución. La creatividad asociada a la producción de algo nuevo, a explorar opciones, a la búsqueda de soluciones.
De este modo creo que es fácil entender cómo he podido vivir (y ser feliz) en 6 países diferentes en los últimos 8 años. Echando mano de la creatividad.
Estas características de la creatividad son inherentes en el ser humano, de ahí que David Allen afirme que somos seres creativos por naturaleza. Sólo debemos encontrar las técnicas y estrategias que permitan que la creatividad fluya.
Piensa si no fluyen las ocurrencias —que pueden llegar a convertirse en grandes ideas— cuando conduces, cuando estás en la ducha o en ese duermevela antes de que suene el despertador.
O cómo —cuando tu mente está libre de ruidos en una reunión— se te ocurren estrategias, soluciones o eres capaz de prever algún posible contratiempo.
Esto sólo es posible si tu mente está completamente vacía.
Y el hábito de capturar es clave para que se den estas situaciones que te acabo de describir. Que estés conduciendo, duchándote, en el último sueño o en una reunión sin estar pensando en temas que te preocupan —como las pilas del mando a distancia— sólo es posible si tienes la mente vacía. Captura. Deja que fluya la creatividad.
Los mejores detectives también vacían su mente
Escribiendo estas líneas me ha venido a la mente otro ejemplo, aunque no mío. Una de mis series favoritas de detectives —si no la mejor— de los últimos tiempos es Bosch. Tanto es así que recientemente viajé a Los Ángeles, cual quinceañera, recorriendo todas las localizaciones de la serie, incluida su casa en Hollywood Hills.
Harry Bosch es un veterano detective de homicidios de Los Angeles Police Department (L.A.P.D.). Cómo llegar a ser el mejor detective tiene que pasar, sí o sí, por tener una mente como el agua. Ese estado mental gracias al cual tus respuestas ante determinadas situaciones son proporcionadas.
Ni sobre-reaccionas a causa del estrés ni te quedas de brazos cruzados a causa del cansancio. Además, que a un detective como Bosch no se les escape nada y resuelva sus casos, requiere tener espacio mental para captar todos los detalles y ser capaz de unir todos los cabos sueltos ¿no te parece?
Como ves, la creatividad no aparece por sí sola ni por arte de magia. Es el resultado de tener claridad mental. Saca todos los asuntos pendientes de tu cabeza y fluirá.
La próxima semana te explicaré cómo Incubar y utilizar la lista «Algún día/Tal vez» me ha ayudado a aumentar la creatividad. Mientras tanto, te reto a que vacíes tu mente 😉
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